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Año 2012.
A Porfirio Marín. El último hermano de una saga.
26 enero 2012.
Texto leído en el entierro de Porfirio Marín y remitido por su autor, Juan Marín Aparicio, a esta página para su difusión.
Aprovechamos para poner enlaces de otros artículos publicados en "Higueruela mi pueblo" sobre algunos de estos hermanos Marín (aminguez-2012)
Con Porfirio finaliza y se cierra un ciclo en el seno de la familia nacida en este pueblo nuestro de Higueruela.
Fueron Cándido y Quiteria los que, fruto de su unión en matrimonio, concibieron,
trajeron a la vida y después criaron y educaron a Paco, Ángel, Porfirio, Honorio, Cristina y Pepe (José) Marín Verdejo.
Vivieron compartiendo lo poco que materialmente sus padres les pudieron ofrecer, fruto del
trabajo como sastre de su padre y del buen gobierno del hogar de las madres de entonces. Pero, sin embargo recibieron algo que hoy en día muchos
niños y jóvenes carecen con frecuencia:
- Respeto hacia sus padres, familiares, personas mayores, hermanos y amigos y, sobre todo, hacia ellos mismos.
- Una educación sencilla basada en la humildad, el conocimiento de unas reglas simples y cargadas de humanidad y en el buen hacer hacia los demás.
- Un espíritu de sacrificio y superación constante de las circunstancias tan adversas en los tiempos que les tocó vivir. Y ahora decimos que estamos en crisis; en crisis sí, pero de valores.
- El saberse y sentirse siempre unidos y, sobre todo, no olvidarse nunca los unos de los otros, incluso viviendo en la distancia por motivos de nuestra pasada Guerra Civil, emigración forzada y el desempeño de diferentes actividades profesionales.
El transcurso del tiempo y de la vida hizo que al fin pudieran reunirse de nuevo. Unos en Valencia: Honorio, Pepe, Porfirio y Cristina. Paco y Ángel en Higueruela. Y durante los últimos años y, sobre todo en los veranos, en su pueblo natal y tan querido de Higueruela.
No puedo olvidarme de la última fotografía que les hicimos juntos a los seis hermanos en unas fiestas de nuestra patrona Santa Quiteria. Todo el mundo nos decía: "Como esta familia no hay otra. Son la envidia de este pueblo". Pero no es envidia lo que en el fondo inspiraban, sino:
- Respeto
- Cariño y ternura fraternal.
- Sencillez y honradez extrema.. y
- Admiración permanente de todos los que les conocieron.
En nombre de toda la familia os doy a todos las gracias por venir y vuestro sincero y respetuoso acompañamiento
Higueruela, 26 de enero de 2012
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