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    El olmo de la plaza.

(Miguel Corredor García (1981).

Publicado en el año 1981.

En el pueblo de Higueruela prodigio sensacional;
tiene un camino del charco, que es su entrada general.

En el jardín del ayuntamiento tiene un precioso bar,
donde todos los que asisten encuentran gran bienestar.

Adiós chorros de mi vida adiós pozo de mi alma,
tus aguas ya no nos sirven por estar contaminadas.

Si subimos hacia arriba y en él, queremos entrar,
girando por varias calles llegaremos a la plaza principal.

Allí está el ayuntamiento y su olmo de mucha edad,
al cual voy a dedicarle respeto y sinceridad.

Un día me pasé ante el olmo muy confuso y asombrado,
y le dije: tú no sufras que jamás serás cortado.

En el poyo de la plaza vi varios hombres sentados,
a los cuales pregunté ¿Cual era la edad del árbol?.

Nadie supo revelarme la edad del olmo citado
pero todos coincidieron que sin duda centenario.

El conoció a nuestros padres a nuestros antepasados,
vio pasar a nuestros hijos, primos, esposas y hermanos.

A todos los vio en el vientre los vio en sus primeros pasos,
los vio crecer y morar a este pueblo soberano.

Vio pasar a sus mujeres con sus talles ajustados
sus labios rojos cereza como el fruto de sus campos.

Conoce la libertad la que siempre ha disfrutado,
vio pasar ricos y pobres los buenos, necios y malos.

El tiene escrito en su cuerpo historia de ese pasado,
vio todas las injusticias de los hombres inhumanos.

El conoció a los ediles a los que siempre mandaron
y si hicieron buenas obras o fueron bien compensados.

Porque el lugar que él ocupa es testigo milenario
de tantas y tantas cosas que hubieron en el pasado.

Y vio después de esta guerra pasar a seres humanos,
con el hambre en sus mejillas,y el cuerpo lleno de harapos.

Vio extraperlos protegidos gente de todos los rangos,
honrados trabajadores y explotadores del campo.

Desfilando por su lado vio durante sus centenios,
uno a uno lentamente camino del cementerio.

De esto nadie se salvó ni nadie se salvará,
y a su lado pasaremos aquel destino final.

Yo invito a la reflexión de tanta perplejidad,
a que los hombres pensemos únicamente en la paz.

El olmo de nuestra plaza tiene todos los secretos,
el puede reconciliarnos de lo malo y de lo bueno.

Unos le tiraron piedras otros ramas le cortaron,
y muy pocos en su tronco,un cubo de agua le echaron.

Pues sepan bien los humanos que el olmo también lloró,
y vio como la injusticia en su cuerpo se ensañó.

El tiene su sentimientos y también su corazón,
y a pesar de tan mal trato él nunca nos defraudó.

Está situado el olmo en un sitio prominente,
dominando nuestros campos y su población alegre.

El conoció los artistas singulares alfareros,
que en el banco de Alfarerías fabricaron sus pucheros.

Botijeros, cantareros,platos, orzas y peroles,
fabricaban con su rueda estos artistas precoces.

Ante variedad de piezas que esta industria fabricó,
la tierra de los pucheros este pueblo se llamó.

Ante nuestros alfareros los arrieros trasladaban,
el producto de esta industria y por aceite trucaban.

A la mujer andaluza pregonaba el puchero
y su género cambiaba por aceite pechinero.

Esta industria terminó y los artistas murieron,
y el olmo no verá ya fabricantes de pucheros.

El olmo todo lo ve y en sus tiempos presenció,
aquel molino de viento que buenos trigos molió.

Es cierto que este no existe pero su nombre estará,
y quien sabe si algún día un molino construirán.

Tengan en cuenta señores que el petróleo acabará,
y aparecerá el molino que el aire aprovechará.

Así al olmo preguntaba un día cierto vecino
¿Donde está la fuente del cuerno?
que ya no está en el camino.

En cambio la Fuente casa en el mismo sitio está,
con su matadero al lado maravilla del lugar.

Que maravilla la Noria del Camino del Villar,
fuente que nunca se agota prodigio de manantial.

El lavadero del charco desde tiempo inmemorial,
donde mujeres del pueblo lavaron y lavarán.

Punto repleto de idilios de jóvenes de ambos sexos
que siempre suben y bajan con sus capazos repletos.

El camino pasearon y en todo tiempo surcaron,
y fue donde la mayoría del pueblo se enamoraron.

Cuantas veces las sirvientas que otro tiempo no tenían,
andando por el camino de la mano se entendían.

Antesala al matrimonio al camino le llamamos,
tengan seguro vecinos que no nos equivocamos.

Yo no se si de estas fuentes queda alguna que nombrar,
será la fuente la Paja que ya no se donde está.

Mil rocas nos serpentean y sus cumbres los senderos,
y si subimos arriba veremos doquier de cerros.

En la cuesta del Castillo,Santa Bárbara, Señor,
con cerros a otros extremos Calvarios son hasta dos.

Y Luego lo merodean de la fuente Navalón,
muchos y muy esculpidos hasta llegar a Monfón.

Si por casualidad unas vistas eligieras,
estoy seguro lo harías en el cerro de las Tres Piedras.

Por lo que en consecuencia si la mitad está en rellano
quiera o no quiera el pueblo mas de la mitad es serrano.

¿Cuantas mujeres recuerdan,desde luego las mayores,
que jugaban en las casas haciendo perejilones?

Entonces todo era paz no conocimos rencor,
pero después de una guerra invadió la perversión.

También el olmo conserva páginas originales,
del juego a la perejila historia de carnavales.

Los forasteros que vengan su estancia no olvidarán,
de trato tan agradable por parte en la vecindad
.
!Que rocas tan excelentes!!Que profundos agujeros!
aquí vivieron los moros de aquí los moros huyeron !

Aquí los Íberos viven,aquí los Celtas vivieron,
sobre sus rocas fundaron aquellos hombres primeros.

Arrogante forastero al olmo le preguntó,
¿A don de va este camino?A la Fuente del Rincón.

Pasa junto al peñón gordo,y la Gila, encima está,
si no pierdes esa ruta muy buena agua hallarás.

Cuando reinó Carlos IV,a este pueblo dedicó
nuestra mas preciada fuente cuyo nombre es del Rincón.

El amable forastero que el término recorrió,
se detuvo en su paraje y mil soluciones vio.

Cuando ya a su despedida él al árbol se acercó,
y arrimándole su oído todo se lo confesó.

De todo lo que yo he visto te transmito mi visión,
y me despido hasta siempre tu amigo  y fiel servidor.

De quien este olmo plantó eso no se sabe ya,
y es muy triste no sepamos quien nos dejó esta beldad.

Por su lado generaciones pasaron .....y otras muchas pasarán
y dichoso será el hombre que contemple su final.

Si su final alguien viere que no dudamos verá,
de corazón le pedimos ponga en su sitio otro igual.

Y que recoja su historia y al nuevo trasplantará
indicándole que anide por el triunfo de la paz.

   
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