página inicio
   

PREGÓN de Martín Martínez Navalón,
PARA LAS FIESTAS DE SANTA QUITERIA 2007

     BUENAS TARDES A  TODAS Y A TODOS.

     Queridos amigos, vecinos y personas que nos visitan:

Hace unos momentos y saliendo desde esta misma puerta, Damas, Autoridades, Banda de música, pequeños y mayores ataviados con el traje regional y resto de personas, con la devoción que sale de nuestros corazones hemos procedido con gran fervor e ilusión a realizar la ofrenda de flores a nuestra Patrona, como acto más importante en este día.

Para todos los Higueruelanos, nuestra Patrona es lo más venerado, y la que más veces acude a nuestros pensamientos a lo largo de todo un año, (cuantas veces le hemos pedido que llueva para nuestros campos, que nuestros hijos sanen, que los mayores no empeoren, que nos dé ánimo, o que vele por el futuro de nuestros hijos) por eso y por todo los que nos concede, aprovechamos estos días para dedicarlos a ella todos unidos con la alegría y devoción que se merece por escucharnos a todos por igual.

En esta tarde del día 21 de Mayo, es tradición que un hijo del pueblo o persona muy allegada a Higueruela, se dirija a todos desde este balcón para pronunciar el pregón, y este año, es un gran orgullo para mí estar aquí dirigiéndome a la gente de mi pueblo, vecinos, amigos y familiares y a todos los que hayáis venido a pasar estos días con nosotros.

A partir de aquí solo me queda hacer un pequeño resumen de lo que he compartido con vosotros a lo largo de mi vida (en Higueruela).

Nací en al año 1.948. Fui una sorpresa en mi casa debido a la edad de mis padres y mis hermanos, ya que son 20 los años que me lleva mi hermana mayor. Una vez aquí, fui el juguete de mis hermanas y a veces también un estorbo. Fuimos 5 hermanos, como la mayoría sabéis y siempre hemos estado muy unidos.

En aquel año Higueruela era una población con más de 3.000 habitantes, pues había una natalidad importante, hubo más de 80 nacimientos entre niños y niñas.

Empecé a ir a la escuela después de haber cumplido los 6 años, cando hubo un hueco. Aún así, cuando llegué ya sabía leer, escribir y rezar, pues mis hermanas se dedicaron con mucho cariño a enseñarme por lo que no eché de menos la escuela de párvulos.

En mi primer día de clase, a primeros de abril del año 54, yo era el número 83, no tenía ni mesa ni silla, por lo que los deberes los hacía en el poyo de la ventana que había junto al cuartico de la leña (algunos lo recuerdan). Así hasta que hubo un hueco, ya que en aquellos años muchos niños dejaban pronto de ir a la escuela para ponerse a trabajar, con el único fin de ayudar a su familia para subsistir.

Mi primer maestro fue D. JUAN MANUEL y el último D. JOSE MARTINEZ (el de Jorquera), personas de las que guardo un buen recuerdo.

Entre los años 58 al 60 los pocos compañeros de clase que pudieron se fueron a Albacete para hacer el ingreso a Bachiller y seguir estudiando; mi maestro estaba muy interesado en que yo también fuera con ellos, por lo que habló bastantes veces con mis padres para que hicieran un esfuerzo y me dejaran ir, pero económicamente no les fue posible.

En estos años se produjo la mayor emigración de familias completas en busca de mejores medios de vida y educación para sus hijos ya que aquí en Higueruela no era posible. El motivo... evidente, en el pueblo vivíamos más personas de las que nuestra agricultura, aún muy rudimentaria, y ganadería podían mantener.

Aún así y debido a la angustia que producía tener que dejar tu casa, tu familia, tus amigos, tu pueblo, un gran número de hombres y con todo el sacrificio del mundo hicieron un último esfuerzo para evitar emigrar. Después de dar su jornada tomaban un pico, una pala y una carretilla y se iban a hacer una cueva en la Fuente del Rincón, en la Fuente del Cuerno, en el charco, en el cementerio... y una vez terminadas sembraban en ellas las semillas para producir champiñón. Aquello llegó a ser importante. Había una gran producción y fue el primer punto de unión en el pueblo de Higueruela ya que se creó la 1ª Cooperativa para vender en común el producto. Pero a los pocos años de estar produciendo, bien por falta de información, o por lo que Dios quisiera, las cuevas se infectaron y dejaron de producir. Entonces llegó la gran emigración.

Estaba en el destino de mi familia quedarnos a vivir en Higueruela, mis dos  hermanas mayores ya se habían casado y quedábamos en casa con mis padres mi hermano impedido, mi hermana menor y yo. Así pues estaba destinado a seguir en el pueblo, como todos los que en aquel momento pudieron o tuvieron que quedarse para contribuir en el desarrollo que posteriormente hemos conseguido para el mismo.

En el año 60 (curiosamente cuando nacieron los miembros de esta Comisión de Fiestas) yo había cumplido los 12 años y debido al sistema de enseñanza de aquella época ya había aprendido todas las asignaturas posibles  ¡no había más¡.

Un buen día por la mañana fue a buscarme mi buen amigo y compañero Francisco García Piqueras (al que todos conocemos como PIQUERAS), me encontró en la puerta de Melchor y me comentó que había preguntado al maestro quién de sus alumnos podía ocupar el puesto de trabajo que iba a dejar en la Hermandad de Labradores y Ganaderos (para los que se acuerdan El Sindicato). El maestro le dijo que puesto que yo no iba a seguir estudiando, podía ser la persona para ese puesto, y así fue.

Me incorporé en plan de aprendizaje durante dos años hasta que me dieron de alta como trabajador. En este tiempo tuve la suerte de dar con una gran familia la de Pascual Mejías, en aquellos momentos Secretario de la Hermandad de Labradores, y su esposa Doña Antonia, queridisima maestra de este pueblo. Me acogieron y trataron como a un hijo, no lo he olvidado yo era tan pequeño... me enseñaron a atender a la gente, a quererla, a tener obligaciones y a todo lo necesario para seguir aprendiendo en la vida y hacerme un hueco en la misma.

Estuve en el Sindicado durante 10 años, del 60 al 70, en esta época quedábamos en el pueblo unos 1.100 habitantes, todos los demás habían emigrado. Fueron unos años difíciles. Faltaba casi de todo pero también fue la década en la que en España comenzaba el desarrollo económico y social y nuestro pueblo no iba a ser menos, por eso me gustaría destacar una de las mayores virtudes que en mi opinión tiene el pueblo de Higueruela, el sentido de unión; somos un pueblo que intenta emprender obras y empresas en asociación y de forma colectiva.

Recordareis, como he mencionado antes, la Cooperativa del Champiñón. Poco después Higueruela en pleno se unió y creó la Cooperativa Santa Quiteria para poder elaborar las uvas que producíamos, ya que era muy difícil comercializarla. Quedaba en el pueblo una bodega pero también muchos agricultores tenían que vender la cosecha en Almansa, Jumilla o Yecla.

Como eran tiempos difíciles, en el año 58 y para evitar las dificultades que año tras año planteaba la vendimia y la venta de uvas, un grupo de 67 agricultores apoyados por el Presidente y el Secretario de la Hermandad de Labradores forman la Cooperativa del Campo Santa Quiteria, hoy, orgullo de nuestro pueblo ya que ha sido una de las empresas que más proyectó nuestro desarrollo económico y social.

Esta virtud de pueblo unido se demuestra a lo largo de los años en muchas ocasiones ¿recordáis el deslinde de la Sierra Procomunal? Las mujeres y los niños de nuestro pueblo se lanzaron a la sierra a romper la mojonera; no salieron los hombres por que en aquella época podía haber sido problemático y gracias a ello se situó el linde mucho mas atrás ya que el anterior bordeaba el mismo pueblo.

¿Y el campo de fútbol que hicimos donde hoy se encuentra el Colegio? Por parte del Ayuntamiento se compró un solar y nuevamente los jóvenes  del pueblo unidos a pico y pala allanamos el solar para poder jugar y no tener que subir al Molino de Viento donde se jugaba antes.

Recordaréis también los vecinos de la calle Mayor que en el año 68 otra vez nos volvemos a unir para crear la primera Cooperativa de Viviendas, que con mucho trabajo y a base de convencer a sus dueños compramos dos solares. El primero, lo compramos a 30 pesetas el metro cuadrado y el segundo; que el propietario se hizo más duro, lo pagamos a 50 pesetas, lo que al juntar todo el terreno salió la media a 42 pesetas el metro cuadrado donde se construyeron estas viviendas, hoy disfrutadas por sus dueños. Recordaréis los vecinos de esta calle que cuando se hizo el proyecto y se nos hicieron las cuentas del préstamo, al ver lo que salía a pagar al mes alguno de ellos comentaba: "Y cómo va a comer mi familia si me sale a pagar lo que gano trabajando..." pero se salió adelante.

Como no mencionar la Banda de Música, en la que estuve unos 20 años. En Higueruela siempre ha existido Banda de Música excepto en un largo periodo de tiempo que coincidió con la emigración. Pero unos años más tarde algunos de los miembros más antiguos y dirigidos por Tomás García Delegido, tomamos la decisión de crear una charanga para animar los festejos de la vaquilla, y a raíz de ahí nació de nuevo una ilusión hasta conseguir la excelente banda que hoy tenemos.

Toda esta década del 60 al 70 la paso trabajando en la Hermandad de Labradores y Ganaderos ayudando por las tardes en la Cooperativa, primero a Marcos Gómez Monedero y posteriormente a Francisco García Piqueras.

En el año 67 Higueruela es un pueblo en pleno desarrollo económico y social, es cuando se abren las oficinas de Caja Rural Provincial y Caja de Ahorros.

En el mes de Octubre del 70, por segunda vez y con motivo del traslado a Albacete de Piqueras, que en esta fecha ocupaba el cargo de Director de la oficina de Caja Rural, mi vida da un nuevo giro ya que nuevamente piensa en mí para que sea yo quien ocupe las vacantes que el deja, por lo que cambio de trabajo y paso a hacerme cargo de la Dirección de la oficina de Caja Rural hasta el día de hoy, que sigo en activo, y administro la Cooperativa Santa Quiteria, cargo de dejé, hace dos años.

Los años transcurridos desde el 70 a hoy, como la mayoría de los presentes sabéis, los he dedicado con todo mi esfuerzo e ilusión a atender estas dos empresas y a todos vosotros (nunca voy a olvidar la colaboración y apoyo que he recibido de vuestra parte).

Entre todos hemos logrado pasar de una cooperativa que comenzó con 67 socios y 300.000 kilos de uva a una que cuenta con más de 400 socios en activo y capacidad para 16,000.000 de kilos.

Hemos pasado de hacer unas elaboraciones con mucho trabajo y sacrificio en las que todo era manual, a contar con las últimas tecnologías, tanto en maquinaria y equipos de bodega, como en laboratorio. Hemos embotellado vino de calidad y se está comercializando en varios países del mundo ¿Quién le iba a decir a nuestros padres que nuestro vino se bebe en Japón o EE.UU.?

Paralelamente a todo mi trabajo, formé mi familia compuesta por mi mujer y mis dos hijas con las que he compartido los mejores momentos de mi vida y espero disfrutar muchos más con mi nieta y con el nieto que viene de camino.

Por último y siguiendo con el sentido de unión del pueblo me gustaría destacar la labor llevada a cabo por las Comisiones a lo largo de todos los años y agradecer a los miembros de la Comisión de este año 2007 que pensaran en mí para compartir este rato con vosotros.

Muchas gracias a todos y disfrutar de estas fiestas.

¡VIVA SANTA QUITERIA. VIVA HIGUERUELA¡

   
©Higueruela,mi pueblo • Volver a: Pregoneros resumen 2007 página inicio