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PREGÓN de José del Rey Gil,
PARA LAS FIESTAS DE SANTA QUITERIA 1999
Siento mi mano temblar, yo que por nada me arredro,
al intentar relatar el pregón tan singular
de las fiestas de mi pueblo.
La Comisión de Fiestas me ha invitado a dirigirme a mis queridos vecinos y autoridades locales a escribir estas pocas líneas con motivo de mi paso por la vida de nuestro pueblo.
En esta misma calle, hace 40 años y siendo Alcalde, tuve que decir algo sobre la terminación del Grupo Escolar, ya que vino el Señor Gobernador Civil y Señores Jefes Provinciales del Magisterio. Con motivo de otro acto como la inauguración de la Bodega Cooperativa y Ambulatorio también tuve que dirigirme a vosotros.
Han transcurrido los años, no puedo por menos que felicitar a todos los vecinos por el cambio que ha sufrido la economía local. Han cambiado muchos aspectos de nuestra actividad agrícola, que es el primer elemento de nuestra economía,ya nadie espiga por las mañanas, ni trae cargas de leña, ni funcionan los chorros del agua. El campo ha cambiado mucho no se
oyen más que tractores, furgonetas, motos y bicis por esos latifundios. Como todo está mecanizado, te ves mal para encontrar
un rodal tranquilo para hacer un puesto, faltan varios pájaros, totovías, riblancas, codornices, pocas perdices y un sin fin de
aves que han ido desapareciendo.
A pesar de todas estas vicisitudes nuestro campo ha mejorado mucho en otros aspectos. Se cultiva mejor, no se escarda ni espiga, está mejorada la tierra y los bancales son más productivos y hay más viñas.
¿Quién hace unas alborgas?
¿O usa capote de paño pardo?
¿Y unas abarcas?... nadie.
En fin, creo que lo expuesto es conocido y vivido por todos los vecinos que me escucháis.
Todas estas mejoras y cambios ocurridos, son un claro indicio de nuestra mejor situación cultural económica y social. No puedo por menos que felicitar a todos los vecinos por este cambio. Ya no se ve un animal por nuestras calles, ni ningún asno o un par de mulas, solo maquinaria que compone nuestro parque agrícola, tenemos una formidable bodega renovada continuamente, grupo escolar y Ayuntamientos nuevos.
En nuestras viviendas hay agua y calefacción y nuestros hijos y nietos una buena oportunidad para la educación. Las calles están limpias, carreteras y caminos bien cuidados, buen alcantarillado, aceras, alumbrado etc. Ahora tenemos instalaciones nuevas en el campo, hay un paraje que ha cambiado totalmente de aspecto, han puesto aerogeneradores (molinetas), que serán un buen beneficio para todos.
Claro que a veces echamos de menos un buen par de mulas, algún burro y caballos que nos marquen el trote gracioso de sus pies y manos.
En este día no puedo por menos que volver en mi recuerdo a mi antiguo barrio; ya no oigo cantar el jui-jui de mi vecino Sinforoso, en mi antigua calle de la Iglesia, ni a Jordana, Cándido Marín, Virgilio, Natalia, familia de Blas Cano, Pepe el Sastre, Colmenero, y a tantos otros que con mi abuelo José "el Sastre" visitábamos por la noche y especialmente recuerdo a mis vecinos de enfrente David y Josefa y su hijo Gregorio, estupendo músico. Por debajo de nuestra vivienda estaba el callejón de los "Oleres" Tres Palmos los Fresnedas y por arriba la familia de Juanaco, cuyos tres hijos no volvieron de la guerra y Josefa la Curesa y tantos otros que no puedo citar. Debo hacer una mención especial a mi antiguo maestro de escuela y casinero, Miguel Cantos "Zaragata". Tampoco puedo dejar de nombrar "La Cuesta de la Serrana" ya que era el servicio Municipal de aquellos tiempos.
Creo que os he entretenido demasiado, disculparme que el recuerdo de mi viejo barrio haya despertado tantos sentimientos de mi juventud que sería incalculable terminar el relato de todo un vecindario cuyos recuerdos perduran en la mente de mis 84 años.
Barrio, barrio que tienes el alma inquieta de un gorrión sentimental......
Podría estar horas y horas recordando sucesos y circunstancias que llenaron mi vida con vuestra convivencia. Mis antecesores y los vuestros llenan mi espíritu de alegrías y sufrimientos, triunfos y fracasos, en fin toda una larga vida trasmitida en este sencillo pueblo que esta tarde me ha llenado la mente de tantos recuerdos y que ruego dispenséis mis omisiones y torpezas. Mando un saludo a nuestros familiares y amigos ausentes y a todos aquellos que no pueden visitarnos en nuestras fiestas Patronales. Os deseo a todos unas
FELICES FIESTAS.
VIVA SANTA QUITERIA,
VIVA HIGUERUELA.
Nota:
Nuestro Pregonero del año 1999, estuvo bien arropado en este acto, rodeado de toda su familia, junto con su esposa Ascensión, se encontraban sus hijos Diego, Juan-José y Domitila, nietos y el resto de la familia.
Nuestra máxima autoridad en el discurso de presentación, hizo hincapié, en las virtudes del pregonero así como en la tardanza de encomendarle dicha misión.
José del Rey solo pudo desde el palco hacer un leve saludo. Su hija Domitila, nos leyó el pregón, salpicado por los fallos del equipo de sonido.
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