Nuestras aves.

 Jesús Tolsada Belmar (2006)

   En los días de abril y mayo, con la primavera bien entrada, la naturaleza nos ofrece un espectáculo con su explosión anual de colores, sonidos, olores...., y la posibilidad de deleitarnos con el placer de observar, de contemplar la vida animal, y concretamente las aves en todo su esplendor. Esto es un verdadero privilegio, que las gentes de Higueruela podemos disfrutar simplemente desde que salimos a la puerta de nuestra casa con el ánimo de darnos un paseo por los campos y alrededores de nuestro pueblo, siempre con la delicadeza y el cuidado de no molestar o incordiar a estos animales, que en estas fechas se encuentran en una fase decisiva de su vida, afanados en plenas tareas de crianza; y siendo también el máximo de respetuosos con el hábitat, con el medio que los ( y "nos" ) acoge y sustenta, con esos entrañables parajes que gracias a todos todavía conservamos y que tenemos la obligación de que nuestros hijos los reciban, al menos, en iguales o mejores condiciones que las actuales, para disfrutarlos, comprenderlos e integrarse en ellos en armonía y equilibrio.

   En algunos de esos paseos, uno de nuestros lugares que mas bordonería acoge son las ramblas y huertos ( El Charco, El Cenajo, Casa Aparicio, Los Monitos ... ), que además de ser importantes reguladores de los cauces estacionales de agua, ofrecen refugio a gran variedad de aves. En estos rincones podemos escuchar (ver es más difícil) el canto único del Ruiseñor, que por estas tardes y noches se desvela con su goteo de notas musicales para acompañar a su pareja que ya está echada en el nido. Por las mismas zonas también podemos escuchar a la Oropéndola , de precioso amarillo dorado el macho, con su canto aflautado parecido al del Mirlo (o Tordancha), pájaro negro de cola larga que nos sorprende con su vuelo raso y zigzagueante entre las zarzas, centinela del bosque con sus chillidos de alarma ante la llegada de algún intruso. Por aquí vuela y se oye también el bellísimo Abejaruco, que lleva el arco iris reflejado en sus plumas; el Pito Real (El Picapinos), el carpintero del bosque, con sus alegres vuelos ondulantes y sus simpáticas risotadas; La Abubilla (con reminiscentes "aromas" de la infancia), los Zorzales y multitud de pequeños pajarillos insectívoros tan beneficiosos para el entorno (como controladores de las plagas de insectos) como los Carboneros (o Curicas), Herrerillos, Mosquiteros (las Chonetas, Petirrojos,con sus llamativos baberos rojos,

Petirrojo.

   Pasamoscas, Chochines, Agateadores (esos diminutos pajarillos que parecen ratones trepando por los troncos de los árboles), Colirrojos, Vencejos, Aviones, las fieles Golondrinas.... además de otros pájaros cantores como Jilgueros, Verderones, Pardillos, Escribanos, Verdecillos (nuestros Chicharreles), Pinzones y otros como Lavanderas (las Pajaritas de las Nieves, con su tintineante movimiento de cola, Estorninos (Tordos, Gorriones comunes, Chillones (Teides),Molineros .......

   Por encinares y pinares como los del Castellar, Casa Aparicio, El Cenajo, Cueva del Águila, Casa Royo, Bete, el Reblendar del Cantón, etc, además de muchas aves de las anteriores, también nos encontramos al Piquituerto, con su curioso pico curvo y cruzado para abrir las piñas; al Arrendajo, con sus estridentes y penetrantes reclamos, a la inteligente Urraca, adaptada y presente prácticamente en todo tipo de habitats, y al Cuco y su pariente el Críalo, con su peculiar comportamiento de ambos al traspasar sus obligaciones de cría a otras especies de aves.

   También podemos observar Torcaces, Zoritas,Tórtolas (la común y la turca, aunque ésta se ha acostumbrado a vivir entre nosotros en el pueblo y alrededores). En otoño o invierno también es posible, en raras ocasiones, levantar alguna Becada(chocha perdiz entre el monte y algún Chotacabras Gallinica Ciega) en verano. en estos parajes también están presentes las rapaces como el Azor (genialmente llamado como el Pirata de la Espesura por nuestro querido y recordado Félix, su hermano pequeño El Gavilán, con sus cabriolas entre los pinos persiguiendo algún pajarillo, el Ratonero o "Aguilucho".

(Águila ratonera de Bete)

    El Águila Culebrera, el Águila Calzada, el Alcotán y otras de talla más importante como la impresionante y poderosa Águila Real, cuyo majestuoso vuelo se exhibe en ocasiones mientras campea en sus largos desplazamientos por las zonas del Campo de Maniobras, del Mojinete y por el Cerro de la Punta y sus alrededores. Por estos parajes, y esporádicamente nos visita algún Buitre Leonado de paso. Otra gran rapaz, ésta nocturna, es el Búho Real, cuya recortada silueta podemos observar con las últimas luces del día en las cinglas o cortados de la Cueva del Águila, La Fuente Navalón o el Cerro de las Tres Piedras, al acecho de algún conejo. Otras rapaces nocturnas son el Búho Chico, la Lechuza, la blanca y bella cazadora de la noche, o el Autillo, la especie de búho más pequeña de Europa.

En los campos abiertos, de transición del matorral a la estepa, con lomas de monte bajo y disperso como romerales, espartizales, coscojares ( matas rubias ) conviven también gran cantidad de aves como el Alcaudón, con sus curiosas despensas en los espinos u otras matas con púas en las que empala a sus pequeñas víctimas como escarabajos o lagartijas. También podemos descubrir la graciosa figura del Mochuelo posado en su majano a la espera de algún ratoncillo, las Collalbas rubias y grises (las Riblancas) en sus vuelecillos de piedra en piedra, y también las Currucas, esos menudos pajarillos de cola larga que nos acompañan por los romeros cuando salimos a buscar caracoles.

En lugares arenosos y rocosos, de vegetación más rala y modesta ( allagares y cambronales dispersos etc.) viven la Collalba negra(el Negrillo) con sus cortos vuelos entre las rocas y otras especies de Currucas como la Zarcera y laTomillera, además de algunos córvidos como la Chova piquirroja, la Grajilla y la Corneja.

Otro espacio muy rico de nuestra geografía es la estepa cerealista, espacio moldeado y muy influenciado por los cultivos tradicionales del hombre ( zona de Oncebreros, El Tollo, La Ballestera.... ) Aquí vive una de las joyas de nuestra fauna, la Avutarda, enorme y preciosa ave, con sus espectaculares pavoneos de cortejo durante la época de celo.

grupo de 10 avutardas,(foto 2014)

Otra de las aves esteparias es el Sisón, al que en ocasiones, antes de verlo, lo descubrimos al sobrevolarnos y oír el siseante ruido de sus alas al rozar con el viento. Otra simpática ave de las estepas es el Alcaraván( nuestro Chorlito ) cuyo canto lastimero se escucha en los amaneceres y atardeceres, y al que de vez en cuando vemos correteando alegremente por las viñas barbechos.

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(Pollo de alcaraván).

También viven aquí las Ortegas y Gangas ( las churras ), las cuales transportan el agua para sus crías en forma de burbujas acumuladas entre las plumas de la pechuga

En las primaveras lluviosas también es posible escuchar el reclamo de la Codorniz macho entre las siembras. El Cernícalo también forma parte de este paisaje,

(Pollo de cernícalo,de Oncebreros)

Al igual que el Halcón Peregrino, pesadilla de palomos y aves medianas de la zona, que alterna sus cacerías por nuestros llanos y los cortados. Por aquí también se mueve el viejo y solitario Cuervo, y el Aguilucho Cenizo sobrevuela los campos a muy baja altura, suspendiendose en el aire con las alas en forma de V, intentando sorprender a avecillas como Alondras ( de melodioso canto en vuelo, que forman bandos que según nuestros mayores cubrían el Sol antiguamente ) Calandrias, Totovías, Cogujadas, Terrazas ("Correderas")...

Entre las zonas de estepas cerealistas y de monte bajo tenemos un verdadero oasis, la Laguna del Sobralejo, humedal que constituye un santuario para la fauna avícola y la vegetación acuatica, y que en los años de inviernos y primaveras lluviosos en los que abunda el alimento, congrega a gran cantidad de aves. En ella se dan cita el Aguilucho lagunero, el zancudo y precioso Flamenco, la Garza real, el Somormujo, anátidas como los Zampullines, los Ánades azulones, Silbones, Frisos, Patos cuchara,Patos colorados, Cercetas, Porrones ... y hasta en alguna ocasión se ha visto y hasta llegado a nidificar en la orilla de la laguna, la Malvasía cabeciblanca, con el pico del macho de un llamativo color azul, pato escaso y raro que se encuentra catalogado en peligo de extinción.

Y para finalizar, he dejado nuestra ave más típica, por la que siento pasión y admiración compartida, la Perdiz roja, la silvestre, la auténtica, "nuestra Perdiz", ave emblemática, la alegría y verdadera reina de nuestros campos, la que tantas y tantas jornadas impagables repletas de emociones nos depara a los cazadores, y que desgraciadamente no pasa por su mejor momento y con la que todos estamos en deuda y obligados a mimar, cuidar y proteger para que nuestras futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su presencia.

A nada que nuestras salidas al campo agucemos nuestros sentidos y nos dejemos llevar observando y escuchando a nuestro alrededor, nos sorprenderá muy gratamente lo que nos podemos encontrar en un territorio relativamente pequeño como el término de nuestro pueblo, pero tan rico en diversidad natural, y nos ayudara a conocer, comprender, amar y conservar mejor nuestra Naturaleza, y por tanto a nosotros mismos, que somos parte fundamental de ella y que gracias a nuestra evolución e inteligencia tenemos la capacidad, la obligación moral y la responsabilidad de mantener y proteger para que nuestros hijos puedan crecer y disfrutarla sintiéndose integrados en un medio ambiente mejor.

Jesús Tolsada Belmar (2006)

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Comentarios a esta página:
    Antonio, te envío las fotos que comentamos el otro día. Las dos del pollo de alcaraván y la del pollo de cernícalo son de Oncebreros, y la del Ratonero (o Águila ratonera) es de Bete. Ésta última del verano de 2006, las otras, de la primavera. Un saludo.

    Hola, Mando esta foto que realicé el otro día en las proximidades del pueblo. Vendría la mar de bien para ilustrar el artículo de Jesús Tolsada sobre las aves que pueblan Higueruela. Es un petirrojo (Eritachus rubecula ) y está tomada en las inmediaciones del paraje conocido como Cueva Horadá. Un abrazo, Alfonso López Sampietro. Presidente Peña Barcelonista de Higueruela.
     La fotografia de las avutardas, fue tomada por Antonio López Sáez el año 2014.