Recorrido de los Reyes Magos.
1996.
El día 5 de enero
con frío pero sin nieves,
llegaron hasta Higueruela
sus Majestades los Reyes.
Vienen camino del Charco,
concretamente de Alpera,
pasando por la Casica
hasta la gasolinera.
Se paran unos minutos,
justo para descansar
y que el tractor de Martín
se pudiera repostar.
Allí esperaban los quintos
llenos de felicidad.
¿Es porque llegan los Reyes?
¿Por el "pedo" general?.
Prosigue la comitiva.
Los quintos, como se sabe,
van seguidos por los Reyes
y en la retaguardia el AVE.
Por la carretera arriba,
la oficina del Moreno,
el salón de Cosme López
y el casino del Maleno.
Y la gente se pregunta
se pregunta sin parar.
¿Quienes serán estos reyes?
Pues son, Melchor y Gaspar.
Al llegar cerca del Super,
por la esquina del Torrao,
tienen que aflojar la marcha
por el asfalto mojao.
LLegan a la Discoteca,
y todo va de maravilla.
¿Tenemos que seguir recto
o doblar por "ca" Pajilla?.
Y ya resuelto el problema
han decidido tirar
por la puerta de la Antonia
y casa de Don Pascual.
Al pasar por los Verdejos
iba embalado el tractor
y no pudieron parar
"ca" Ricardo el de Melchor.
La gente iba diciendo
por la tienda de Juanín.
¡Hay que ver que duro es
este tractor de Martín!
Según comenta la gente
y tengo yo entendido
el tren hará este verano
el mismico recorrido.
Los chiquillos se preguntan
donde estarán los camellos
y en ese momento cae
la lluvia de caramelos.
Los camellos este año
no los podemos sacar.
Lo más parecido que hay
es la burra de José Juan.
Aunque el tren es para niños,
con desparpajo y humor,
la primera que se sube
es María del Comedor.
Para ser el conductor
de este tren articular
todos dicen que el mejor
candidato es Aguilar.
Por lo visto será gratis.
Pues Jose Juan y su burreta
cobraban este verano
¡casi doscientas pesetas!
Bueno, volvamos al tema
que yo me voy de vareta,
y a todo esto los Reyes
han llegado a la Placeta.
Allí cogen carrerilla
porque la noche es oscura
y en la puerta de la Iglesia
les espera el señor Cura.
Los niños quieren besar
y entregar su larga lista
a Baltasar, el Rey Mago,
no penséis que al catequista.
Y ya dentro de la Iglesia
los Quintos no han de parar
hasta besarle la barba
al bueno del Rey Gaspar.
Al final quiero expresar
mi más sincero respeto
a las personas que nombro
en este largo panfleto.
Chascarrillos publicados el año 1996 |