Soy nacido en este pueblo
y a mis setenta y un años
siempre he sido muy feliz
con amigos y paisanos.

Yo no me meto con nadie.
Tan solo quiero explicar
algo de lo que me acuerdo
de nuestra localidad.

Me acuerdo de mi niñez
la que nunca olvidaré,
veo como hoy se crían
y como yo me crié.

Recuerdo el rincón "del Quinto"
y el rincón "del Catalán",
donde me iba a poner liga
sin decirle a nadie "na".

También yo ponía liga
en la Fuente del Rincón
y mas arriba, en las cinglas
de la charqueta Carrión.

El pueblo no tenía fuentes
solo la fuente "La Paja"
Íbamos para beber
al charco por una carga.

Los vecinos de las cuestas
de cántaros se cargaban:
todos iban a llenarlos
a la fuente de Las Charcas.

Por el poniente del pueblo
(que también recuerdo yo)
todos iban por el agua
a la fuente del Rincón.

Los de las Alfarerías
iban dirección al norte
y llenaban sus vasijas
arriba en la balsa de Roque.

De la iglesia hacia el saliente
también iban por el agua.
Aparejaban los burros
e iban a la Fuente Casa.

Pues yo me acuerdo también
que, con respecto a la higiene,
en las aguas del Cañico
lavaban muchas mujeres.

Otras, que gastaban greda
se iban un poco más largo,
lavaban todas sus ropas
en las aguas del barranco.

Al pasar algunos años
ponen fuentes en el pueblo;
traen el agua de un minao
de encima del cementerio.

Ponen una tubería
(por cierto la general)
que coge la red pueblo
y a ella poder enchufar.

Transcurren bastantes años
y el agua nos va faltando.
Hicieron un pozo nuevo,
más el alcantarillado.

Al terminar este pozo
publica un bando el alcalde:
Nos exige a los vecinos
poner el agua potable.

Se hacen las acometidas,
también los cuartos de aseo,
y con todas estas cosas
cambia por completo el pueblo.

También todas las mujeres
hay que ver lo que han ganado,
se han puesto sus lavadoras
y ninguna va ya al Charco.

De que tienen que fregar
tienen el calentador.
Con mistol y sin arena,
les sale mucho mejor