Hola Antonio.
Soy Juan Marín, el hermano de Ángel.
Ahora que leo el chascarrillo "Señora, esto es gas", me viene el recuerdo de una anécdota de mi infancia, que considero es graciosa.

Es de cuando vivíamos en la C/. Santa Quiteria y teníamos la tienda. Yo tendría 7- 8 años, pero ya despachaba en la misma. Entonces (años 60), se vendía, como tú bien sabes por la de tu padre, todo a granel. Y se trabajaba los sábados, pues no se "había inventado" ese logro social de la jornada de 40 horas semanales.

Pues bien, había una pareja de jóvenes, entonces, que el sábado por la tarde pasaba por la tienda para comprar laca y/o colonia. De ella sólo recuerdo que era hija de un vecino que le llamaban "Riblanca(1) " y era novia de un empleado que tenía Juanico "El Rano" en la fragua y que creo que se llamaba Juan "jorquereta". Entonces, llegaba la pareja y ella, muy ufana y predispuesta, demandaba se le pusiera en un frasco de plástico que llevaba un sistema difusor, ¡¡¡2 pesetas de laca!!!  y, cuando yo me disponía a rellenarlo, el novio, todo puesto y con gran altanería, decía:

¡¡¡ Que sean cinco !!! Y echaba el duro encima del mostrador.

A continuación, la chica, toda ella impresionada, exclamaba:

¡¡¡ TONTO EL PIJO... CINCO PESETAS DE LACA !!!

A todo esto, mis hermanos, que ya los habían visto llegar, se habían escondido detrás, en la trastienda y me hacían salir a atenderlos yo, que era un crío. Y claro, ellos se tronchaban de la risa de ver la situación tan chocante, que se repetía de sábado en sábado.

No sé si vivirán en el pueblo todavía y, si no tienen inconveniente, creo que podrías incluir esta historia en el apartado oportuno.

Saludos y un fuerte abrazo de tu paisano y amigo:Juan Marín.
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Riblanca: Ana Almendros Mancebo.
Jorquereta: Juan Núñez Cerdán.