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Así te quiero.
He llorado al pasar por Higueruela,
como el niño que a su madre ha perdido:
mi corazón, de recuerdos henchido,
ha quedado atrás con limpia estela.
Soy un emigrante que vuela, vuela,
sin olvidar donde deja su nido;
y en su regreso, cansado y dormido,
sueña que Santa Quiteria le vela.
No se lo que tiene esta tierra mía,
que por amor, me siento prisionero
en la noche oscura, en el claro día.
De nobleza y cordura eres venero;
innatas la belleza y simpatía.
Son flores de la Breña; así, te quiero.
(1994).
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