Parajes de Higueruela

ASPECTOS DE INTERÉS ACERCA DE LA "SABINA ALBAR".

Eliseo Fco. González Abellán
Departamento de Botánica
Facultad de Farmacia
Valencia.

En la primavera de 1982 con motivo de una expedición botánica, el Dr. D. Juan Bta. y el firmante, logramos localizar este magnífico árbol en nuestro término municipal, con la subsiguiente alegría por motivos que más adelante explicaré.

La "sabina albar", también denominada "sabina roma", es un árbol de la familia de las Cupresaceas, que recibe el nombre científico de Juniperus thurifera; se caracteriza por poseer un tronco grueso, algo retorcido, con corteza de color ceniza que se desprende en estrechas tiras. Sus hojas da la impresión que no caen nunca, pues siempre ofrece un aspecto verde; estas hojas parecen escamas y se superponen unas a otras (como se puede apreciar en la figura adjunta).

Las personas no avezadas a estas lides podrían confundir esta especie con otra muy próxima y mucho mas abundante en nuestra zona, la "sabina negra" o "sabina mora" Juniperus phoenicea, arbolillo que se distingue con facilidad entre otros motivos porque los frutos de la "sabina albar" son de color azul oscuro y están recubiertos por una cera de color blanquecino, mientras que en el caso de la "sabina negra" los frutos presentan color rojizo. Además, existen diferencias ecológicas, ya que la "sabina negra" vive en fisuras anchas entre las rocas, de zonas de clima templado o frío; en cambio la "sabina albar" se desarrolla sobre suelos profundos en áreas de elevada altitud (por lo general aparece por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar) y de clima muy contrastado.

ECOLOGIA.

Se trata de un árbol de amplia capacidad ecológica pues es resistente a la sequía, los intensos fríos invernales y las heladas tardías. Crece tanto sobre suelos ricos como pobres en elementos minerales, aunque es más frecuente en los primeros. Vive formando bosques abiertos, poco densos, acompañados por matorrales y pastizales, siendo la "sabina albar" el elemento predominante junto con una variedad del "enebro común" (Juniperus communis var. hemisphaerica). (Observación: no confundirlo con el "enebro de la miera" que es abundante en nuestro término municipal.

La pobreza florística que caracteriza a estos bosques sabineros hay que atribuirla, por un lado a las difíciles condiciones de vida que soportan estos vegetales y por otra parte a su carácter arcaico y residual, esto último es debido a que este bosque fue el que dominó el paisaje en casi toda la Península Ibérica hace unos milenios (es oportuno recordar que la "sabina albar" es considerada como el árbol sagrado de los íberos), pero las favorables condiciones ambientales surgidas tras la última glaciación del Cuaternario han permitido la progresiva proliferación de las fagáceas (carrasca, matarrubia o coscoja, roble, etc...). que han desplazado a los sabinares como formación vegetal dominante porque han producido una variación de las características físicas y químicas del suelo, desfavorable para el óptimo desarrollo de los sabinares, por lo que gradualmente a lo largo de centenares de años éstos se han ido transformando en los carrascales que todos conocemos.

Estos hechos hubieran propiciado la extinción de la "sabina albar", si no fuera porque la carrasca y la corcoja no soportan las extremadas condiciones ecológicas en las que se desarrollan hoy día los sabinales. Además, la "sabina albar" se ha preservado frente a la acción del hacha gracias a la extraordinaria dureza de su madera.

La importancia de este hallazgo radica en varios motivos:

1º la venerable longevidad del ejemplar encontrado, al que le calculo más de doscientos años de existencia. (Hay que hacer notar que la vida media de estos árboles oscila entre seis y ocho siglos).

2º La localidad en que se encuentra: porque nuestra "sabina albar" relaciona desde un punto de vista geográfico los sabinales de Nerpio y de la Sierra de Alcaraz con los del norte de la provincia de Valencia.

3º Continuar la trayectoria de nuestros antepasados que con excelente criterio han respetado este árbol y por tanto la Naturaleza frente a los devastadores criterios que han imperado, que todavía imperan en nuestro país y que en un plazo relativamente corto de tiempo conducirán a catástrofes tales como la desertización, riadas, etc.

4º La necesaria conservación de este excelente ejemplar para que nuestros descendientes puedan contemplar una mínima parte de esta historia viva que constituyen los sabinares.

CURIOSIDADES

Debido al contenido en resinas, la madera de la "sabina albar" es muy resistente a la putrefacción, hecho que explica el que, con motivo de mi estancia en la zona de Javalambre, haya podio observar la utilización de los troncos de este árbol a modo de vigas con el fin de sostener los tejados.

Antiguamente, sus frutos y ramas se emplearon como abortivos, pero la toxicidad ocasionada por su ingestión, además de la muerte del feto, propiciaba también la muerte de la madre: por ello el mejor empleo medicinal de esta planta es ignorarla por los problemas que conlleva.
Fotografía cedida por Cesáreo Mínguez/Diego del Rey.