Año 2009.
Blas "El Maleno"
Homenaje y jubilación.
28 de julio 2009.
La Asociación provincial de empresarios de hostelería y turismo (APEHT), el pasado 28 de julio, festividad de su patrona Santa Marta, rindió un merecido homenaje a nuestro paisano Blas Martínez Cantos. Después de treinta y nueve años al frente del Bar EL MALENO, junto con su esposa Resti, y unos cuantos años mas trabajando en el bar Regio, propiedad de su padre, le llega el momento de su jubilación.
Esta página "Higueruela,mi pueblo" quiere participar de este homenaje, dedicado a "Blas el Maleno", en el momento de su jubilación, y recoger y reproducir los comentarios que la prensa provincial a dedicado a nuestro paisano.
En los Salones Santa Isabel de Albacete, durante la cena de hermandad 2009, de la Asociación provincial de empresarios de hostelería y turismo le dio una placa conmemorativa, entregada por sus hijos.
Palabras de Blas: Buenas noches a todos y a todas. Es para mi un placer estar aquí y recibir este homenaje de mis compañeros. Ha sido toda una vida dedicada a este negocio. Ya sabéis lo que es la hostelería. !Que os voy a decir a vosotros que no sepáis ! Muchas horas, mucha lucha, problemas, pero también alegrías....
Para mí, que como vosotros hay veces que te vas a la cama hecho polvo por el trabajo, también es una satisfacción saber que mis clientes, que muchos son como de la familia, se han ido del bar Maleno con una sonrisa en la boca.
No quiero extenderme mas, pero me vais a permitir que me acuerde de mi familia. De mis hijos Miguel, Paco y Maria Dolores, y de mi mujer: Resti, el motor de El Maleno, sin ella nada sería igual. Y por supuesto de mi pueblo: Higueruela, que sin el apoyo de sus gentes, nada de esto habría sido posible. Gracias compañeros. Y un abrazo a mis paisanos y amigos, y en especial a Víctor y Cati, compañeros del gremio. Esto nunca lo olvidaré. Buenas noches
Blas y Resti, juntos emprendieron una aventura, la llamaron Bar El Maleno y en octubre cumplirá 39 años. El trato recibido y las buenas manos en la cocina pronto dieron fruto y una clientela fija que degusta día tras día las tapas que Resti prepara con esmero: calamares caseros, montaditos de la casa, tostas de beicon con huevo, jamón o salmón sartén de la casa y pasteles de puerros y berenjenas son algunos de los platos que se pueden degustar en este típico bar manchego.
Nieto, hijo y padre de hosteleros, la vida de Blas Martínez Cantos está desde el principio unida a la hostelería. Desde que su abuela montara uno de los primeros bares de Higueruela y sus padres regentaran el Bar Regio, Blas recuerda con cariño aquellos años en los que tenían que desplazarse a Bonete para recoger de la estación un barril de cerveza que les enviaban desde Albacete o guardar los bloques de hielo entre paja para mantenerlo más tiempo. "Ahora es fácil ser hostelero,antes tenías que tener mucho aguante porque los mismos clientes que te hacían alguna por la noche eran los que tenías fijos todos los días y cuando tenían dinero era en el bar dónde se lo gastaban".
Mucho ha cambiado el mundo de la hostelería desde aquellos tiempos en los que un chato de vino costaba tres céntimos, un café cuarenta y lo único que había eran cuervas.
En su camino se cruzó Resti Sáez, una paisana de buena posición, que dejó sus labores como modista para casarse con él y acompañarle a aquel pequeño pueblo a cuarenta kilómetros de la capital.
"La clientela nos quiere como si fuéramos de la familia, dice Resti, y eso se nota, ellos están como en su casa y nosotros trabajamos bien, nos gusta la hostelería".
Sus tres hijos también forman parte del éxito del bar, Miguel Ángel, Paco y Maria Dolores. Paco y María Dolores son maestros, Miguel Ángel por decisión propia ha escogido continuar con la tradición familiar y trabajar en un negocio donde lo mas importante es la vocación y la capacidad de sacrificio.
Blas reconoce la dureza de este sector pero no se cansa de aconsejar a su hijo que hay que tener mucho aguante, ser humilde y tener personalidad para tratar a los clientes con educación pero con mano izquierda. "No basta con ser un buen camarero o una buena cocinera, hay que saber llevar un negocio y eso es difícil".
Para Resti el secreto está en tener afán de superación y ganas de avanzar, no estancarse en lo mismo. En esto la APETH ha sido fundamental, "Los empresarios necesitamos ayuda para gestiones, papeleos y por supuesto para aprender", siempre dispuesta a renovarse, Resti es una asidua a cursos de cocina y jornadas de la Escuela de Hostelería donde aprende platos con los que innovar y sorprender a antiguos y nuevos clientes.
Orgullosos de su pueblo y de su gente, Resti y Blas son una pareja plenamente compenetrada que ha sabido equilibrar su vida personal con un negocio en el que trabajar codo con codo, 365 días al año. "Cada uno su parcela, dice entre risas Blas, en la cocina no entro, pero en la barra mando yo". Fieles defensores de los productos típicos de su localidad, se enorgullecen de poder decir que todos los bares de Higueruela se llevan bien, algo que no siempre pasa. La perspectiva empresarial de esta pareja les ha llevado a alanzar un nivel de calidad excelente recibiendo a cada cliente con una sonrisa. Buena comida al precio justo y buen trato son el secreto para mantenerse durante tanto tiempo en este difícil sector.
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