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Año 2006
Por tierras de Argentina, con raices de Higueruela
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Hola soy María Cristina, argentina y española y les adjunto una pequeña historia. Espero Alguna respuesta y les mando un saludo grande.

Mi padre, Ovidio Fernández González, emigró a Argentina por los años 30 y en 1945 nací yo en Buenos Aires.

La cosa es que todos mis abuelos eran españoles de distintas regiones y Argentina tuvo la virtud de juntar en mí la sangre de todos esos lugares. Por amor a ese recuerdo de mis mayores tomé la ciudadanía españole hace como 15 años sin saber que con el tiempo yo cerraría ese círculo volviendo como inmigrante a España.

     Cuando la situación en Argentina se empezó a poner mal gasté los últimos ahorros que tenía haciendo mi tan soñado viaje a España porque no quería morirme sin conocer la tierra de mis raíces. Durante ese viaje me ofrecieron un trabajo en Manresa, Cataluña, comunidad ésta a la que no me unía justamente ningún vínculo, pero como la cosa en mi país empeoraba acepté dicho trabajo y me vine hace ya cuatro años y medio.

     En esos meses que anduve de viaje estuve en Padrón (tierra de mi abuela materna), Madrid (tierra de mi padre), Ayora (tierra de mi bisabuela paterna), pasé sin poder detenerme por Ponferrada (tierra de mi abuelo paterno) y fui hasta Guadassuar, cerca de Alcira, de donde yo creía que era mi abuela paterna ya que allí nacieron varios de sus hermanos menores.

     Hay que tener en cuenta que todas estas cosas fueron hechas muchos años después de que mi padre y su familia española en Argentina muriera, así que tuve que reconstruir trabajosamente nombres y lugares.

     Cuando me llegó la partida de nacimiento original de mi padre vi que mi abuela paterna, a quien yo creía nacida en Guadassuar, era realmente de Higueruela pero pensé que, siendo su madre de Ayora y estando cerca Valencia y Albacete, su nacimiento en Albacete había sido fortuito y luego se habían trasladado a Guadassuar, donde nació el resto de la familia.

     Hoy, ordenando algunos papeles, veo que no sólo mi abuela Adoración González Martínez era de Higueruela, sino también su padre Fulgencio González Cutanda nacido alrededor de 1849 (esta fecha es muy aproximada porque está sacada sumando y restando sucesos familiares como nacimientos y bodas).

     Hablando con varias tías viejecitas que tienen la memoria confusa llegué a la conclusión de que se fue de Higueruela para ser funcionario en Guadassuar, pero hasta ese momento era ¿higueruelense?.

     Don Fulgencio, que era muy jovial, alegre y mujeriego y que tocaba muy bien el piano, viajó a la Argentina alrededor de 19l0 y murió allí, no sin antes cautivar a algunas mujeres invitándolas a tomar un aperitivo con su alegre gracejo y su romántica capa negra.

     Casi todos los González terminaron en Argentina: primero fue el tío Aurelio (hijo de Fulgencio), después fue el propio Fulgencio, luego su hija Herminia, luego mi padre Ovidio Fernández (hijo de Adoración González) y estaba previsto que viajara Adoración con mis tíos Julio y Nieves.

     Pero la guerra mató a Julio y casó a Nieves y mi abuela no pudo viajar, con lo cual ni mi padre volvió nunca más a ver a su madre ni yo pude conocer a mi abuela Adora.

     Complicadas estas historias de emi/inmigrantes porque los que nacimos de ellos tenemos un pie acá y otro allá, siempre soñando con conocer el cielo y la tierra que nuestros padres llevaban en su corazón. Y ahora nosotros mismos inmigrantes en la tierra que creíamos era como nuestra y que en realidad nos trata como extraños.

     Difícil de explicar este sentimiento de no estar ni acá ni allá. Hay una serie en canal 5 que se llama Vientos del sur y mirándola me siento reflejada en el dolor de los que todo dejaban para ir a Argentina y en el dolor de los que todo dejamos para volver a España.

     Pero como la vida es una paradoja ocurre que, siendo yo cocinera vegetariana, tengo un amigo con una casa rural en Lezuza y voy varias veces por año a cocinar cuando allí hacen cursos y talleres. Llego en tren a la madrugada a Albacete, al día siguiente hago allí las compras y luego me llevan a Lezuza, con lo cual nunca me pude dar el gusto de entrar en Higueruela, pero no pierdo la esperanza de poder algún día ir con tranquilidad a conocer la tierra de mi bisabuelo y de mi abuela.

     A lo mejor resulta que mis raíces están desde hace siglos en Higueruela y yo no lo sabía y si bien me gustaría tener las partidas de nacimiento de mi bisabuelo y de mi abuela, no tengo más datos que los que mencioné.

     Por otro lado Cataluña no es el lugar donde quiero vivir, los catalanes ya sabemos cómo son y no es fácil para mi vivir aquí. Yo me integré tanto como pude, hablo catalán, conozco de su historia, de sus costumbres, fui a una coral catalana, etc. etc. pero no me van. Siempre tengo la esperanza de poder irme de Cataluña alguna vez ¿quién sabe si no cerraré el círculo que abrió Fulgencio allá por 1900 y vuelvo a Higueruela?

     En fin, espero no haberlos aburrido con esta pequeña historia y también quisiera pedirles que me ayuden a buscar mis orígenes. Se que es dificilísimo pero a pesar de todo lo voy logrando: conocí la casa que dejó mi abuela en Padrón cuando se fue a la Argentina en 1890. Allí habían vivido dos primas que murieron solteras y la casa estuvo siempre deshabitada. Curiosamente es la única casa vieja que queda en medio de una urbanización. Tal vez no se ha vendido porque los documentos de la casa no estén en orden pero yo prefiero creer que es porque esa casa me estaba esperando hasta que yo llegara y pudiera sentirme parte de ella.

Un abrazo. María Cristina./00160.

   
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